27.4.06

Sin título

1
fIjate la sangre
a la deriva
cuando cascada y cienaga
traversan la piedra
maltrecha en dios.

Fijate la sangre
a la deriva,
enfermo de raza
y costumbres y cosas,

...pero cuando la carne inunde el verbo,
los trenes diràn su ùltimo espacio


2
La rata y la cuna

Hacia tu nombre
escribo la mueca bastarda,
moribunda la errata dice vos...

...y siembra la rata

su tumba de hogar


y siembra la bestia
su cuna en bastiòn

3.

Si tuviera tu nombre
entre mis manos abiertas...

Si tuviera una sombra
solo le darìa un nombre.


por Pablo Morel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimadísimo Morel: usted no sólo es poeta sino que ha sabido adherir a ello un espíritu que embellece las diagonales del alma humana (que no existe, pero para el caso se ha dejado inventar). Usted no sólo posee un ser poético en franco e imparable desarrollo sino que además, me han comentado, ya le agarró el gustito de boxear petisos, igualito que Hemingway.
Un abrazo (combativo),
Sergio Felipe Mattano.

Anónimo dijo...

Su versos desorientan y se encuentra en ellos otros significados que eluden las obviedades. Un minimalismo mezquino, gracioso y provocador. Lo saluda su patetico camarada, Antonio.